Nosotros, desacostumbrados al coraje
exiliados del deleite
viviendo
arrollados en caparazones de soledad
hasta que el amor sale alto en el santo
templo
y viene a nuestra vista
a liberarnos dentro de la vida.
El
amor llega
y es un tren de éxtasis
viejos recuerdos de placer
antiguas
historias de dolor.
Todavía si somos atrevidos,
el amor golpea las cadenas
del miedo
de nuestras almas.
Nosotros detestamos nuestra timidez
En
el rubor de la luz del amor
nos atrevemos a ser valientes
Y de repente
vemos
que el costo del amor somos nosotros
y siempre lo seremos.
A
pesar de ser solo el amor
el que nos libera.